Hasta hace muy poco tiempo, el uso de persianas fuera de España era muy limitado. Incluso en nuestro blog puedes encontrar un artículo sobre las razones por las que muchos países no las usaban. Pero los datos demuestran que las cosas han empezado a cambiar en los últimos años.
El norte de Europa y de África, así como Centroamérica son los tres principales destinatarios del creciente mercado exportador de persianas made in Spain. ¿A qué se debe este cambio en el modelo de consumo?
Por qué cada vez más países incorporan persianas
Como suele ocurrir con todo, no se debe a una única razón sino a una confluencia de motivos que varían de una región a otra.
Por ejemplo, en el caso de Centroamérica, donde los índices de criminalidad han aumentado ferozmente, las persianas son cuestión de seguridad. Evitar la entrada indeseada de personas en el hogar se ha vuelto una prioridad. En ese sentido, las persianas actúan como una barrera adicional que complementa otros sistemas de seguridad del hogar.
En cambio, en el caso del norte de África, lo que viene ocurriendo en el último tiempo es que se están destinando más recursos a la construcción. Como la edificación está en un “boom”, se buscan mejoras en cuestión de aislamiento térmico, campo en el que las persianas son indispensables.
Además, la cercanía geográfica con España facilita las transacciones comerciales entre ambas partes con países como Argelia o Marruecos, entre otros.
Pero estos motivos no afectan al norte de Europa. Entonces, ¿por qué también allí están incorporando este elemento tan español?
Porque, debido al aumento térmico de media por el calentamiento global, los rayos solares pueden llegar a ser muy intensos y los días calurosos son una realidad. Algo que en el pasado parecía un imposible. Y, claro, debe controlarse la entrada de luz en el hogar.