Son muchos quienes están empleando estos días que tienen más tiempo en casa para la reparación y el arreglo de diferentes partes del hogar. Uno de los elementos que también necesita mantenimiento son tus persianas. Incluso si siguen siendo funcionales en apariencia, debes estar atento a las pequeñas fallas que puedan ocurrir porque así conseguirás que te duren más.

Dos comprobaciones que alargan la vida de tus persianas

A continuación te mostramos un par de comprobaciones que pueden evitar un desgaste mayor de las persianas:

  • Crujidos o sonidos. Si al bajar o subir la persiana notas ruidos muy molestos, esto puede suponer una falta de cera o vaselina en las guías interiores. Además, cuando hablamos de persianas manuales, tiene mucha influencia nuestra forma de hacerlo. Por ejemplo, conviene evitar las subidas bruscas. Es mejor utilizar las dos manos para agarrar la correa, con movimientos cortos y suaves. Y, en el momento de bajada, en ningún caso dejarlas caer. Cuanto más estable y constante sea la velocidad, mejor.
  • Correa deshilachada. Detectarlo de forma precoz es la manera de ahorrarse disgustos. Una cinta  en este estado puede indicar que no se instaló correctamente y por tanto no está alineada. Aunque sea por pocos grados, si la correa está torcida, poco a poco va rompiéndose con la fricción de las subidas y bajadas. Al final, la consecuencia es que termine por romperse y no tengamos manera de subir la persiana, pues se desploma toda (y en la misma caída pueden haber otros daños).

Tanto cambiar la correa como aplicar el producto óptimo a los mecanismos internos son pasos sencillos que conservarán tus persianas por más tiempo.

En Persianas Flores ofrecemos todo tipo de servicios relacionados con el mantenimiento de las persianas, así como su reparación y motorización.

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